¿Sabías que los tacos al pastor están inspirados en la cocina del Medio Oriente?

Si bien el amado taco viene en varias variaciones, los tacos al pastor se destacan como una deliciosa fusión de tradiciones culinarias mexicanas y del Medio Oriente. Es posible que se sorprenda al saber que esta popular comida callejera se originó en la década de 1930 cuando los inmigrantes libaneses llegaron a Puebla, México, trayendo consigo la tradición del shawarma, un plato mediterráneo de cordero asado verticalmente.

Estos inmigrantes crearon por primera vez los tacos árabes, utilizando carne de cordero cocinada en brochetas verticales llamadas trompos, servidas en tortillas de harina. Con el tiempo, este plato evolucionó para adaptarse a los gustos e ingredientes locales, transformándose en lo que ahora conocemos como tacos al pastor. El cambio más significativo fue el cambio de cordero a cerdo, así como la adopción de especias mexicanas y tortillas de maíz en lugar de harina. La carne requiere de 3 a 4 horas de marinado para desarrollar su perfil de sabor característico, similar a los métodos de cocción lenta utilizados en la barbacoa tradicional.

La preparación de tacos al pastor es una demostración de esta fusión cultural. La carne de cerdo se marina en una mezcla roja brillante de chiles como guajillo y ancho, combinados con especias como comino y cilantro. El achiote le da a la carne su distintivo color rojo, mientras que los jugos cítricos de naranjas y piña agregan humedad y sabor.

Luego, la carne se apila en un asador vertical, cocinándose lentamente a medida que gira, creando un exterior crujiente mientras conserva su ternura en el interior.

Lo que comenzó en Puebla se extendió rápidamente a la Ciudad de México y más allá, convirtiéndose en un plato nacional muy querido. Ahora encontrarás estos tacos en todo México, cubiertos con cebollas picadas, cilantro fresco y varias salsas. Algunas versiones incluyen piña en rodajas, que agrega un contraste dulce a la carne salada.

El plato incluso ha regresado al Medio Oriente, donde se puede encontrar el “shawarma mexicano”, un viaje culinario que cierra el círculo.

Esta fusión de culturas muestra cómo la inmigración puede crear algo completamente nuevo y excepcionalmente delicioso. Cuando disfrutas de tu próximo taco al pastor, no solo estás comiendo un plato mexicano, sino que estás probando una parte de la historia cultural que se extiende por todos los continentes, combinando lo mejor de las técnicas de cocina del Medio Oriente con sabores e ingredientes mexicanos.